El último año cerca de 1.500 peatones perdieron la vida en las calles
y rutas de Argentina, representando el 22% de las víctimas fatales por siniestros viales. Salieron de sus casas para nunca más regresar.
En 2018, 65 peatones murieron en la ciudad de Buenos Aires, constituyendo el 44% del total de los muertos en el tránsito.
Antes de las elecciones nacionales, provinciales y municipales que tuvieron lugar el pasado 27 de octubre, adherentes de UNARSEV, dada la enorme importancia que las políticas de seguridad vial tienen para la vida de toda la población, y para la economía nacional, envió una carta a cada uno de los candidatos a presidente solicitándoles información acerca de sus acciones proyectadas en este campo en caso de resultar elegidos.
Ninguna respuesta al pedido de propuestas.
"Teniendo en cuenta el grave problema que nos afecta, y siguiendo los lineamientos que promueve Naciones Unidas para El Decenio de Acción para la Seguridad Vial, siendo usted posible futuro Presidente de la Nación Argentina, le solicitamos tenga a bien informar a estas Asociaciones y entidades firmantes, agrupadas en UNARSEV, para hacerlo saber también a la población, cuáles medidas proyecta impulsar para solucionar los gravísimos problemas del tránsito que, además de los miles de muertos, heridos y discapacitados, importa miles de millones de dólares dilapidados en pérdidas materiales, soportadas en gran parte por el presupuesto nacional (o provinciales o municipales también)."...
La gravedad de los daños causados por conductores alcoholizados en Argentina (en sintonía con el alto consumo de bebidas alcohólicas en el país afirmado por organismos internacionales) pone en evidencia la urgente necesidad de incrementar los controles de alcoholemia en todo el territorio ya que es mínima la cantidad que se realiza, y la incidencia de alcohol en los siniestros viales fatales es muy elevada.